AMIGOS ESPIRITUALES

Andrea Elizabeth.

¿Qué significa el yoga para mí?

Comenzaré diciendo una verdad para mi bastante importante, siento que el Yoga me salvó la vida. Parece exagerado, pero tras descubrir el vasto mundo del asana y de la meditación en 2020, sé que se ha abierto un mundo extremadamente valioso, rico en sabiduría, el camino espiritual, el cual me eleva día a día para aceptar, aprender y valorar la persona que fui en mí pasado, que soy actualmente y que pretendo ser. Tras pasar por varios años de mi vida en la que la verdad no tenía sentido aquello que me decían que era la vida “normal de una persona humana”, atravesar por una etapa muy difícil y dañina para mi cuerpo, mi mente, mi ser y por ende dañina para todx aquel que me rodeaba; conocer el Yoga a través de una amiga, que para ella también fue una transformación en su vida, fue mi “puerta de escape” de muchas formas de vida tóxicas que yo misma estaba creando y alimentando. No quiero decir con esto, que el Yoga sea la cura a todos los problemas y si lo practicas, la vida se arregla y dejas de sufrir, más bien, me ha aportado herramientas para entender el porqué de ciertos comportamientos, hábitos, patrones, etc…etc… con métodos para no dejar que me dominen esos estados poco saludables. Terminaré diciendo que no es que ahora todo sea “happyflower” y sea un "ángel encarnado" , simplemente he empezado a responsabilizarme y hacerme cargo de las emociones y sentimientos que van surgiendo, para dejar de hacer daño a los demás por “cargas” sin resolver y en especial dejar de hacerme daño a mì misma. En definitiva, dejar de mirar hacia los demás, empezar a ver que hay realmente en mí corazón, acercarme a la esencia Divina y de forma inteligente transformar todo aquella oscuridad que habita en mí. No es un camino de rosas, sin embargo, el Yoga le ha dado un propósito a mí vida.

Biografía

Andrea Elizabeth nacida en Ecuador llegó a España con 11 años, descubrió de forma instantánea lo que es que la vida te dé un vuelco total, llegar a un sitio desconocido y empezar de cero, dejando atrás todo lo que conocía hasta el momento. Tras los años de estudios obligatorios, estudió Administración de empresas, de lo cual no ejerció ya que en ese momento no encajaba en una oficina, continuó estudiando Hostelería y Turismo, concretamente cocina, en lo cual estuvo trabajando durante cuatro años aproximadamente hasta un poco antes de la pandemia. Tras volver de Inglaterra, donde trabajó de cocinera, se dieron las condiciones para cambiar radicalmente los fogones que le apasionaban, por aquella oficina la cual le rechinaba, pues estaba cansada del estrés y de la adrenalina de la vida en cocina. Tras un año de trabajo para el Ayuntamiento de Valencia en un programa para jóvenes de distintas áreas, por primera vez sus estudios de Administración fueron puestos a prueba profesionalmente, hay conoció el Ashtanga Vinyasa Yoga de la mano de una amiga y ex-compañera de Hostelería y Turismo. Desde entonces se ha propuesto compartir aquello que para ella es valioso y que además la mantiene saludable físico-mental y emocionalmente, transmitiendo el amplio conocimiento que le trasmite su primera maestra Kristina Karitinou cada año y las enseñanzas de su preciado maestro Tomás Zorzo junto a sus estudiantes Mara y Alejandro. Actualmente está realizando una formación de 4 años, junto a Tomás, sin dejar la cocina que sigue siendo, ahora sí, desde el amor, la forma más bonita de trasmitir su cariño a los demás en forma de voluntariados en sitios de retiros o donde se precise y aprecie su aportación. También sigue aprendiendo a través de cursos sobre Ayurveda y todo lo relacionado con la salud de la mujer. Andrea sigue la línea de estudio del Budismo como religión y filosofía, además de la meditación.